Mi responsabilidad en la supervisión de servidores es vigilar su estabilidad y rendimiento. Cada jornada está dedicada a monitorear logs, reforzar la seguridad y anticipar posibles problemas. Trabajo con la certeza de que una reacción rápida puede prevenir problemas mayores. Me siento satisfecho al saber que, gracias a mi supervisión, los sistemas funcionan sin interrupciones.