Los escape rooms en línea me permiten vivir aventuras inolvidables desde casa. El último que jugué se ambientaba en un tren de lujo en los años 20, donde éramos detectives resolviendo un asesinato. Las pistas estaban ocultas en las conversaciones entre pasajeros y los objetos del tren. Cada revelación me mantenía al borde del asiento, y cuando finalmente descubrimos al culpable, la sensación de triunfo fue indescriptible.